Esta mañana llevamos al chipilín al pediatra para que le conociera y le hiciera la primera revisión fuera del hospital. "¡Todo está estupendamente!".La pediatra incluso le pesó dos veces porque, en contra de la norma, Xavier ha ganado peso durante sus primeros seis días de vida en vez de perderlo: 450 gr (1 lb). Es todo un comilón.
El único problema que hemos tenido es que no quería su cuna. Cuando llegamos el sábado del hospital no tuvo ningún problema en usarla. Por la noche dijo que "la cuna era para nosotros" y que él no dormía en ella. Esto hizo que las noches fueran más cansadas porque no había manera de pegar ojo. Afortunadamente, una horita aquí y una horita allá hace que todavía no seamos zombis.
Mi tía Magda me recomendó que pusiéramos algo nuestro en la cuna. Este consejo es uno de los que nos dio la pediatra. Al final, nos decidimos a poner el cambiador dentro de la cuna y ponerle a dormir ahí. Esta decisión vino a raíz de su primer baño con esponja en casa. Le veíamos a gusto en el cambiador y decidimos probarlo. ¡Lleva casi toda la tarde durmiendo en su cuna de esta forma! ¡Qué alegría! Quizá esta noche podamos dormir algo más.
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